sábado, 12 de septiembre de 2015

A LA HORA DE LA SIESTA

 

  No ha habido a lo largo de mis setenta años una sola circunstancia que me haya provocado un insomnio a la hora de la siesta. Era comer y caer dormido. Sólo si Chelito me miraba con el rabillo del ojo, traicionaba yo mi sueño por sus promesas. El caso es que desde hace algunos días, cuando me dispongo a sestear, una lagartija aparece y me mira con el rabillo del ojo, como Chelito. Pero por más que la corto en pedacitos, como a ella, el bicho vuelve y me mira de reojo y eso me está quitando el sueño.

María Fraile
(Segunda Mención en la propuesta para el calendario de la Internacional Microcuentista http://revistamicrorrelatos.blogspot.com.es/ )

martes, 8 de septiembre de 2015

EL PRIMERO

   El hombre era un ansias, siempre a la carrera, siempre angustiado por llegar el primero fuese donde fuese. En la sala de embarque, el primero. Frente a las puertas del tranvía, el primero. En las taquillas. En las inscripciones. En las rebajas. El primero, el primero, el primero. Incluso en la primera incineración familiar fue el primero, el muy ansias no soportó verse detrás del cajón y pasó delante del muerto.

Maria Fraile