Científicos americanos afirman que el universo podría plegarse como
un pañuelito de papel. Y
así, dobladito como un kleenex terminaría con la linealidad del
tiempo. Este sí que es
un gran invento americano. Por ejemplo, en este universo plegable
como esos chismes que podemos llevar a todas partes, ahora, en vez de
estar frente a tu casa vacía, bajo tus ventanas cerradas, yo
recogería las esquinitas de ese universo y te traería desde aquel
entonces. Y en el tiempo que tardo en hacer una mariquita de papel tú
ya estarías tirándome besos, despeinada por tanto pliegue, desde
las ventanas. Y yo podría llamar otra vez a tu puerta. Hay que dar
el premio nobel a estos científicos americanos que tanto saben de
astronomía. O de amor.