viernes, 11 de diciembre de 2015

PURA LÓGICA



 La pura lógica es la ruina del espíritu.
Antoine de Saint-Exupéry

  
  Juraría que he dejado al crío ahí, en su balancín, antes de empezar a pasar la aspiradora, luego ya no me acuerdo si lo moví o no. Todo me lleva a pensar que me he tragado al niño con el aspirador. Pero eso es simple lógica, el sentido común me dice que es imposible que pase por ese tubo un balancín, por mucha potencia e ingeniería alemana que tenga el dichoso trasto. El armario de la limpieza está en silencio y el paquidermo, glorioso, hace su siesta con mi hijo dentro. Aprovecho la calma para abrirle el vientre y el maldito, primero escupe un abismo de polvo y luego me aspira como un espagueti a pesar de mis ochenta quilos. Me sorprendo de poder entrar sin problemas por el tubo pero ahora entiendo mejor lo del balancín ; detrás de mi vienen los setenta metros cuadrados del pisito y el bloque, detrás el barrio y me imagino que todo lo demás porque yo, a estas alturas, veo todo oscuro. Todo me hace pensar que estoy en un agujero negro pero eso es pura lógica, el sentido común me dice que lo más probable es que esté dentro de la aspiradora.

María Fraile