La maestra debía estar falta de
inspiración aquel día cuando a un grupo de treinta escolares de
cinco años, les preguntó sobre cual sería su ocupación cuando
fuesen grandes.
Tito que estaba dibujando sobre un
papel su futuro más inmediato, siguió coloreando el pulpo gigante
antes de matarlo. Los compañeros parecían entusiasmados con la idea
de poder decir palabras que solo les estaban reservadas a los
adultos.
-Médico- dijo Lucho limpiándose los
mocos con la manga.
-Funcionario- respondió Lourditas sin
trabarse ni un poco- parecía tenerlo ensayado-
Toreros, princesas, modelos,
futbolistas, abogados y tenderas. Un Testigo de Jehová y una amante.
Pero éstas dos últimas propuestas se quedaron sin anotar en el
encerado.
Empezaron a hacerse grupos según
afinidades y comenzaron a circular papelitos con anillos de
compromiso entre los más previsores.
Cuando llegó el turno de Tito, él
aprovechó para cambiar el azul por el rojo y le dijo a la maestra
-No sé. Yo seré lo que salga de mi lapicero. Ahora voy a matar a
este pulpo no sea que venga a por ustedes y ninguno llegue a ser
grande-
María Fraile
Me ha encantado!! Inteligente respuesta de un niño que es él mismo! Besitosss!!
ResponderEliminarMe alegro!!...para mi el más realista de todos los párvulos este Tito. Besos!
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