Caro
da vueltas al café a pesar de que hace años que lo toma sin azúcar.
Este gesto, lento, como de gota de agua que martillea la roca con su
caer cansino, pone de los nervios a Luisa que sabe desde siempre
que su amiga no lo endulza.
Sabe que además a Caro no le gusta el
café, ni fumar a pesar de que termina un paquete de cigarrillos al
día. Sabe que su color favorito es el azul aunque ella insista en
que es el verde. Se conocen desde la secundaria, han crecido juntas.
Por eso Luisa supo que Caro tenía
razón cuando ésta le dijo - Flaca, ese rubio no es tu tipo- aunque
luego se casó con él porque el chico le hacía reír. De eso hace
ya veinte años.
Hoy Luisa sabe que su marido, tampoco
es el tipo de Caro a pesar de que ella se empeñe en acostarse con él
dos veces por semana. Pero no dice nada, sus palabras serían como
esa cucharilla que da vueltas en vano para crear la ilusión de que
el trago será menos amargo.
Maria Fraile
(Relato finalista en la modalidad en castellano del mes de Mayo en Lamicrobiblioteca http://lamicrobiblioteca.blogspot.fr/)
Muchas verdades inconfesables se guardan esas dos viejas amigas.
ResponderEliminarBuen relato Maria. Me gustó.
Un saludo.
Quizás sea la razón de su larga amistad, Alfonso! :p....aunque hay que reconocer que es una forma particular de mantenerla...Muchas gracias por dejarme unas palabras...Saludos!
ResponderEliminar